Caseros, Historia.

Caseros es una localidad del Gran Buenos Aires, al noroeste de la Capital Federal, y ubicada en el centro del partido de Tres de Febrero, del cual es su cabecera.

En sus tierras tuvo lugar un acontecimiento decisivo para la vida política de la Argentina: la batalla de Caseros.

Las tierras que hoy conforman Caseros fueron entregadas por Juan de Garay en la segunda fundación de Buenos Aires. En un primer momento se lo denominó Cañada de Ruiz, ya que su primer propietario fue el capitán Juan de Ruiz, en 1580. En 1781 Isidro Burgos vende las tierras que poseía en este lugar a Diego Cassero, por quien termina finalmente tomando nombre la zona.

Cuando aconteció la batalla de Caseros (3 de febrero de 1852), las tierras pertenecían a otro dueño: Don Manuel Ceferino Lynch Roo, quien las había comprado dos años antes.

Como la mayoría de los pueblos de la zona, tuvo sus comienzos con la llegada del FF.CC, en 1888, cuando son inaugurados el Ferrocarril Tranway Rural (hoy Ferrocarril Urquiza) de Federico Lacroze, y el ferrocarril Buenos Aires - Pacífico (hoy Ferrocarril General San Martín).

Caseros constituía junto a Muñiz la única estación intermedia entre Pilar y el barrio porteño de Palermo. El mismo año ya son loteadas las primeras manzanas que se convertirían así en el origen de la localidad, la cual luego va creciendo y ya en 1896 se hace presente la primera escuela.

La fecha de fundación de Caseros es el 21 de febrero de 1892.

 En 1939 se crea el Grupo Scout Sargento Cabral de Caseros, con sede en la cabecera municipal. Actualmente es el Grupo N° 93 de Scouts de Argentina Asociación Civil.

En 1995 se crea la Universidad Nacional de Tres de Febrero, la cual tiene su sede central en esta localidad.

Población

Contaba con 90.313 habitantes (INDEC, 2001), esto la ubica como la localidad más poblada de su partido, con el 33% de la población total del mismo. Se estima al año 2010 una población de 106.421 habitantes. El 27.6% de su población es extranjera, provenientes principalmente de Italia Venezuela, Chile, Uruguay, Francia, Polonia, España, etc. También se encuentran migrantes del interior del país. La pobreza afecta al 11.2% de la población de la ciudad, principalmente a jóvenes provenientes de otras provincias argentinas.

Economía

Después de la década de 1990 la destrucción de la industria local se hizo notar, al punto de provocar altos niveles de desempleo, emigración y pobreza. Su cercanía con la Capital Federal le sirvió de punto estratégico para personas que buscaban la calma del conurbano, que hasta entonces, esta ciudad no contaba con grandes edificaciones. La ciudad, al igual que gran parte del oeste del conurbano, experimentó un fuerte proceso de industrialización debido a la reactivación económica. Su industria tradicional era la producción de autos Grupo PSA Peugeot-Citroën, a la que se le sumaron centros de fabricacion de productos de higiene personal y limpieza de Unilever, Procter & Gamble y múltiples fabricas locales; fabricación de autopartes, metalurgia, alimentos y maquinaria. Otros sectores que experimentaron un gran crecimiento fueron el de la construcción y el sector financiero: El sector inmobiliario comenzó a sentir un boom a partir del año 2005 en el que comenzaron lentamente a verse torres residenciales y oficinas. El sector financiero experimentó un crecimiento nunca antes visto en la ciudad, con el que comenzaron a instalarse grandes sucursales de importantes bancos HSBC, Banco Santander, Nuevo Banco de Santa Fe, Banco Galicia, Banco Credicoop, Standard Bank, Banco Comafi Argentina,Banco Patagonia, BBVA Banco Francés entre otros. Por ser cabecera del partido cuenta con Banco Provincia, Bancos de la Anses y Banco de la Nación Argentina.

El campo, después la aldea, más tarde el pueblo, y por fin, la ciudad.
Pero siempre Caseros. Lindo o feo, con su edificación un tanto embarullada, mezcla rara de industria, comercio y vivienda; con barrios pretenciosos y con sus "villas"; con baches, inundaciones y políticos.

A pesar de todo, Caseros que los que nacimos o nos criamos en él, queremos mucho, porque tiene una gran virtud: ni su ostentosa categoría de ciudad, ni la de cabecera de partido ni nada, han podido borrar su alma de pueblo.